viernes, 10 de enero de 2014

Cabezas de Pollo

Cabezas de Pollo
Luis Guillen Cardenas



Sussie era una niña curiosa, jugaba con sus cabellos ondulados mientras observaba a su abuela acercándose a un pequeño corral de gallinas, tomando una por la cabeza, mi pequeña sobrina se encaminó a ella, acompañándola a leves pasos, moviendo su vestido por el verde pasto.
— ¿Qué haces abuela?—la escuché preguntar.
—Solo es la comida querida. — respondió mientras ponía aquel pollo boca abajo.
Pasó el cuchillo por el cuello, oprimiéndolo y drenando su sangre, conforme más pataleaba más carmesí emanaba. La pequeña no decía nada, solo miraba. Cuando la gallina dejo de aletear y tratar de zafarse la dejó en un contenedor y la llevó a la cocina, pero Sussie seguía ahí mirando al césped con hebras brumosas por aquel líquido, pasaron los minutos mientras yo la miraba, quieta como roca.
Abrí la puerta y la llamé por su nombre, pero parecía no escucharme, me acerque hasta que llegué, toque su hombro pero parecía paralizada, se encontraba fría y pálida, con sus ojos extremadamente abiertos.
 — ¿Acaso no escuchaste que te he hablado?... ¿Te sucede algo?—ella solo seguía observando las cuatro cabezas que estaban tendidas.

—Ellos... ellos abrieron los ojos y me dijeron que degollará a abuelita. —